Cruzo el puente dejando atrás el depósito de agua. Otro día lo mostraré con detalle porque es muy bonito, todo él cubierto de hiedra verde intenso. El camino está asfaltado y se bifurca. Aquí se ve la i griega. Es el acceso a las fincas más septentrionales. Las flores cuidadas y el cable eléctrico marcan la frontera entre lo rural y lo urbano. Aunque en el centro del pueblo ya no se ve tendido eléctrico. Han tenido el buen gusto de ocultarlo. Mi intención es adentrarme por un pequeño camino de herradura. No quiero compartir el paseo con vehículos. Quiero fotografiar todo lo que se presente ante mis ojos sin ningún artificio. Nunca he caminado por aquí.