Una de mis fantasías es visitar los museos en los que se halla la obra de Hans Memling y contemplar exclusivamente las manos pintadas en sus cuadros. Para ello, previamente se habrían cubierto los lienzos con una tela negra mate con unas ventanas de tal modo que sólo permitieran ver ese extremo anatómico tan humano y sugerente.
En Brujas, aprovecharía para satisfacer otra fantasía: cenar en el Duc de Bourgogne.
Mientras tanto, podemos visitar esta página de El Prado con buena resolución:
http://www.museodelprado.es/index.php?id=995&no_cache=1&L=0&tx_obras[adv]=