Había una vez dos hermanas gemelas, iguales en todo menos en el temperamento y en una letra. Una era optimista y otra pesimista. Un día su tío Pablo les dió una caja cuadrada y les preguntó: ¿Sabéis qué es esto? Elena dijo: ¡Una caja llena de aire para respirar y vivir una vida maravillosa! Helena dijo: ¡Una caja vacía!