Mis cromos, que son Mis adarmes en color, no quieren ser otra cosa que un testamento. El primer heredero soy yo mismo que me entero de quién fui. Mis deudos me disculpen por ponerme, como el burro, en primer lugar. Pero así son las cosas. Si yo no soy, si yo no tengo, si yo no estoy, tú no estás. Mi desorden es mío solo cuando me doy cuenta de que me habla. Cuando me enseña que los objetos se asocian por razones que no vienen al caso. Como en éste.
Nueva edición de "El testamento de amor de Patricio Julve, imprescindible libro de Antón Castro. Esta vez, la "dona" de la portada es una ilustración de Luis Grañena y la Editorial, Xordica.