El ópalo, hielo azul, sucumbe al calor del ónice reflejado en el cristal.
Esta guerra de colores la ganan los ojos errabundos que tienen la fortuna de perderse en Pabostría y encontrarse en La Seo.
El ópalo, hielo azul, sucumbe al calor del ónice reflejado en el cristal.
Esta guerra de colores la ganan los ojos errabundos que tienen la fortuna de perderse en Pabostría y encontrarse en La Seo.