Con uno de retraso, celebro el Día Mundial de la Poesía. El primero, aprobado por la UNESCO se celebró en París en 1999. Esta inspiración tardía me llega tras un paseo por el Parque Grande. Entre los árboles de florecer precoz, el almez o Celtis australis, aligonero, ledonero, lodón, quicavero o latonero, es uno de mis favoritos. Su flor es un adarme, poca cosa, pero con un potencial de belleza enorme. Sólo hay que mirarla con detenimiento y, a ser posible, una lupa. El almez, palabra que proviene del árabe al-máys, significa literalmente "árbol".
Primeras y bellas hojas y flores de almez. Su corteza y su sombra tampoco está mal.