«Desde este Escorial, rigoroso imperio de la piedra y la geometría, donde he asentado mi alma...» (Verdad y Perspectiva, II, 19).
Mi deseo de conocer El Escorial nace en la adolescencia de la lectura de Ortega y Gasset y queda latente hasta la lectura de «España. Un relato de grandeza y odio», el libro que acaba de publicar su nieto José Varela Ortega, que me da el empujón definitivo. De ello habrá que hablar largo y tendido. De momento, dejadme poner la primera piedra.