El Museo Gustave Moreau, cerca de la Gare Saint-Lazare, había pasado a manos del Estado francés tras la muerte del pintor en 1898 y, dada la lobreguez y suciedad de lasa salas, no parecía que nadie se hubiese esmerado en preservarlo desde entonces. En el piso superior se encontraba el estudio de Moreau, de techos altos y enorme como un granero, que apenas lograba calentarse mínimamente con una estufa negra y maciza que seguramente sería la misma que usaba el pintor en su época. Del suelo al techo las paredes estaban abarrotadas de cuadros mal iluminados y había unos grandes muebles de madera de cajones estrechos que podías abrir para estudiar cientos de bocetos preliminares.
Este texto forma parte de “Con los ojos bien abiertos. Ensayos sobre arte”, nuevo libro de Julian Barnes. Editado por Anagrama. Hoy, ya a la venta. Fue publicado en El País, el 9 de diciembre de 2018. IDEAS página 6.
https://www.anagrama-ed.es/libro/fuera-de-coleccion/con-los-ojos-bien-abiertos/9788433964281/FC_6
K. K., quien pasaba por la página contigua, la 6 de IDEAS, del citado diario, se hace un selfie en la fotografía del museo Gustave Moreau, con la ayuda de Colectivo rasga y pega.