La sensación de desorientación y de fatalidad inminente se agrava por el ritmo acelerado de la disrupción tecnológica. Durante la era industrial, el sistema político liberal se moldeó para gestionar un mundo de motores de vapor, refinerías de petróleo y televisores. Le cuesta tratar con las revoluciones en curso en la tecnología de la información y la biotecnología.
Fragmento de uno de los capítulos del libro "21 lecciones para el siglo XXI", Editorial Debate, del escritor Yuval Noah Harari.
Anatomía de un hombre desorientado. Cryp.