En el mismo solar en el que vemos pintando a Dingoperromundo, una valla publicitaria herida llama la atención de Fernando Lasheras, que me acompaña en este paseo. Mira, me dice, parecen unos zarpazos de Lucio Fontana.
En el mismo solar en el que vemos pintando a Dingoperromundo, una valla publicitaria herida llama la atención de Fernando Lasheras, que me acompaña en este paseo. Mira, me dice, parecen unos zarpazos de Lucio Fontana.