Moscú

Llevo 418 paginas sin, prácticamente, salir de Chebachinsk. Buen tiempo. Casi frío.Sorpresa agradable: me sirven el café con azúcar moreno. Aquí no es costumbre. Todo un detalle. Gracias Майте и Хорхе. En la barra, el calendario me dice que he llegado a Moscú. El abuelo está inmejorable. Gracias Aleksandr Chudakov. Gracias a Yulia Dobrovolskaya y a José María Muñoz Rovira.