Aprieta el sol. Al plátano de sombra le ha llegado el tiempo de cambiar de piel. El ritidoma de su corteza se exfolia en escamas de formas irregulares que caen al suelo en tres tiempos, dejando a la vista su carne amarilla y verdosa. En el primer tiempo, la fractura, produce un crujido sobrecogedor. En el segundo, si hay roce, hay redoble. En el tercero hay sorpresa, depende del tambor. Según el número de árboles oiremos a un solista, a un dúo, a un trío, a un cuarteto... De la música de cámara podemos llegar a la gran orquesta del parque. No sé o no recuerdo si algún músico experimental. Es posible que Francisco López haya grabado algo así. Hay que investigarlo.