Demasiado tiempo lleva esta fotografía de Weiwei cautiva en mi escritorio. Junto a otras que tomé en la exposición La poética de la libertad, en la Catedral de Cuenca, espera el momento de ser trasladada a un álbum de fotografías. Lo quise hacer el jueves pasado, después de leer en Artes & Letras el artículo ¿Arquitectura sin arquitectos?, firmado por Ricardo Marco, en el que relata cómo Ai Weiwei "se inició en la arquitectura al construir su casa-estudio (con un cierto aire purista maclando prismas)." Es hora de concederle la libertad.
Una imagen de la instalación S. A. C. R. E. D. del artista Ai Weiwei su experiencia de los momentos más dolorosos e íntimos de su cautiverio en China.