Para refugiarme del gran chaparrón, corro hacia la iglesia. Está cerrada. Menos mal que al lado hay un garaje que tiene la puerta abierta. Entro. Hay un tractor y un montón de trastos viejos. Bastante desorden y.. Oh, mon dieu! ¡No estoy solo!
Para refugiarme del gran chaparrón, corro hacia la iglesia. Está cerrada. Menos mal que al lado hay un garaje que tiene la puerta abierta. Entro. Hay un tractor y un montón de trastos viejos. Bastante desorden y.. Oh, mon dieu! ¡No estoy solo!