Charles Darwin publicó en 1875 un libro titulado Plantas insectívoras, el primer tratado sobre lo que normalmente conocemos como plantas carnívoras y las calificó de "Las plantas más maravillosas del mundo". Desde entonces se han descubierto unos veinte (con letra) géneros de plantas carnívoras distribuidas en diez (con letra) familias diferentes. Estos vegetales solo subsisten, por una relación coste-beneficio, en terrenos bien iluminados (guion) -pues no consiguen el alimento de sus presas, sino de la fotosíntesis (guion) - , con muy pocos nutrientes (guion) - lo que evita la competencia de otras especies (guion) - y con un régimen de humedad alta aunque sea estacional, (guion) -pues muchos de sus mecanismos requieren agua en cierta abundancia (guion y punto final) -.
El texto de este dictado pertenece al libro Botánica insólita de José Ramón Alonso, texto, y Yolanda González, ilustraciones y está editado por Next-Door Publicaciones, en la colección Lienzos y matraces.
Drosera del Herbarium of the Albert Diphermin Institute for the Study of Carnivorous Plants.