El la Carrera de El Gancho coincido con mi amiga Isabel, restauradora de patrimonio artístico. Me pregunta si ya he visto las puertas del retablo de San Pablo, restauración en la que ella ha intervenido. Con vergüenza. digo la verdad: no. Me ordena corregir ese error. Obedezco. ¡Me alegro de haberlo hecho! En la visita me entero de que se puede subir a la torre, una de las más bonitas que he visto. Espero contar muy pronto lo que he visto desde allá arriba.