El otoño ha llegado a La Calle Indiscreta. Su árbol, el árbol de David Martínez, pierde sus hojas. Pero el la naturaleza, si la dejamos tranquila, nada se pierde y de esas hojas caídas renace un tronco más fuerte, unas raíces más profundas y, en la primavera, más savia.
La Calle Indiscreta, bien custodiada por Elena Parra, es un aula medioambiental que nos enseña a conocer mejor el lugar donde habitamos.