Un cuarteto de madera, cinco abedules, pero uno no toca, nos brindan una solemne bienvenida. Un pequeño, y joven, bosque a la entrada del elegante edificio construido en 1912 por el arquitecto Molinié, alumno aventajado de Le Corbusier.
Acompañamos esta entrada con un Trio di Clarone: https://www.youtube.com/watch?v=Gvmk-jXRoIc