Toda elección implica un abandono. Eso duele. A alguien. En un momento de la vida hay que decir adiós a las mariposas, a los conejos, a las matemáticas y a los piscis. Sé que es injusto, que es difícil encontrar una razón convincente. Incluso un sentimiento reconfortante. Pero la vida, la cruel vida, obliga a tomar decisiones que hacen daño. Siempre. A alguien. Contesto. así, a la carta que el colectivo de piscis, Asociación Cardumen, me ha remitido pidiendo una explicación.
Del maravilloso cuento El arenque rojo, texto de Gonzalo Moure, ilustraciones de Alicia Varela, edición de SM.