Paseo por Belén. Visito los escaparates que se adornan con un belén. Me gusta encontrar rarezas. Actitudes nada tópicas. Aquello que no me esperaba. Como este gesto de antigua pedagogía: un buen tirón de orejas ¡y no para felicitar, precisamente! ¿Qué ibas a hacer si el zangoloteo rompía los huevos?