Chantal Maillard, una vez más, nos abre la puerta de su casa y nos permite pasar a su interior. La mujer de pie, habita un laberinto de circunvalaciones. Como siempre, para no perdernos, Maillard nos deja sus hilos. ¿O es un hilo?
Chantal Maillard, una vez más, nos abre la puerta de su casa y nos permite pasar a su interior. La mujer de pie, habita un laberinto de circunvalaciones. Como siempre, para no perdernos, Maillard nos deja sus hilos. ¿O es un hilo?