Es curioso, en el Colectivo rasga y pega nunca hemos hecho explícito ningún principio. No hay manifiesto. No hay estatutos. No hay mandamientos. Nos encontramos, rasgamos y pegamos. Nada más. No hay finalidad. No hay sentido de obra. Tejer y destejer. Trabajo y ocio.
Nada se crea ni se destruye. Los collages del Colectivo rasga y pega nos se pueden poseer. Son inestables. Se transforman permanentemente. Y se olvidan. Como todo.