Dos hombres y un destino

En la librería no cabía un alma. Imposible moverse. Delante de mí, un expositor de libros. Entre ellos, la única posibilidad de encuadre. Dos hombres y un destino.

Julio José Ordovás, siempre entre libros. El señor de atrás creo que no es "El Anticuerpo".