Cochinadas 5

No sé si esto es una inocentada. Me asusto. Ya tengo bastante con los piscis. No quiero más fauna. Subo al bus para cambiar de aires. ¿Tendré más fortuna? Entro en el bar que tiene la carta más amplia de tónicas de todo Ailanthus Zity. La máquina tragaperras emite un gruñido espantoso. ¡Cochino cochino! Esto se pasa ya de inocentada. Ya puede venir la piara que ya no cuelgo ninguna cochinada más.