Hoy he conocido a la perra Agustina, muy parecida a la inolvidable Lari. Idéntica en su anatomía y en su psicología. Hemos hablado, es un decir, de Excalibur, el perro que van a sacrificar por si el ébola. ¡Qué tristeza!
Agustina muestra su preocupación por la suerte de Excalubur.