Una vez más el hada de la casualidad se ha presentado en Mis adarmes y me ha dejado esta cebra que yo no había pedido. Ya sé que los seres racionales no creemos en seres fantásticos. Pero aquí está el regalo que no me atrevo a rechazar.
Una vez más el hada de la casualidad se ha presentado en Mis adarmes y me ha dejado esta cebra que yo no había pedido. Ya sé que los seres racionales no creemos en seres fantásticos. Pero aquí está el regalo que no me atrevo a rechazar.