El instinto de fotógrafo ha puesto en alerta a Carlos Moncín cuando quería robarle una fotografía en la exposición de Eduardo Laborda, en La Lonja. Su movimiento también vale y aquí lo dejo para que me contagie algo de su maestría.
El instinto de fotógrafo ha puesto en alerta a Carlos Moncín cuando quería robarle una fotografía en la exposición de Eduardo Laborda, en La Lonja. Su movimiento también vale y aquí lo dejo para que me contagie algo de su maestría.