Hoy, con todo respeto, haremos este dictado en la memoria del profesor Martín de Riquer, quien acaba de fallecer.
"A mí me gustaba mucho examinar oralmente. El examen oral tiene una ventaja sobre el escrito. Si en el escrito no entienden la pregunta, ya desde el principio escriben un disparate. En el oral puedes decirle: no era esto, era aquello. Y además una profesión donde una de las salidas es dar clase, tienes que demostrar que sabes expresarte. Yo a veces les hacía dar una clase en el curso. Se ponían en mi tarima y yo desde el final les corregía: 'Más alto, más claro, no se entiende'. Tenían que cuidar la dicción." MARTÍN de RIQUER