El Octavo Asalto no me impide seguir con mi particular Vía crucis, recolectar los bienes mostrencos que me encuentro abandonados en la calle y fotografiar todo aquello que se mueve, o no.
El Octavo Asalto no me impide seguir con mi particular Vía crucis, recolectar los bienes mostrencos que me encuentro abandonados en la calle y fotografiar todo aquello que se mueve, o no.