Fernando del Campo es un apasionado del Arte Rupestre y de su profesión: la restauración de patrimonio artístico. Miquel Barceló, con quien ha colaborado varias veces, solicitó su colaboración para la pintura tridimensional de la cúpula de la sede de la ONU en Ginebra. Fernando es, también, un gran aficionado a la música. De su colección de "discos de piedra" hablaremos otro día.