Décima
Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
"¿Habrá otro -entre sí decía-
más pobre y triste que yo?"
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó.

Busco la suerte por aceras más que por ferias y tómbolas. Ya saben ustedes, mis improbables, que colecciono bienes mostrencos, que pueden encontrar, perfectamente catalogados y numerados en el "buscador" de Mis adarmes. Hoy he hallado una magnífica sopera en la puerta de Casa Emilio. También me he encontrado esta estrofa de diez versos octosílabos, pero me temo que tiene dueño.