Verano, no. Por favor. Por un año, no pasaría nada si nos saltásemos una estación. Pasemos directamente al otoño. Caigan las hojas.
No una hoja, pero sí la corteza de un árbol, de un plátano, me ha caído a la cabeza. Todo tiene su cara y su cruz.
Verano, no. Por favor. Por un año, no pasaría nada si nos saltásemos una estación. Pasemos directamente al otoño. Caigan las hojas.
No una hoja, pero sí la corteza de un árbol, de un plátano, me ha caído a la cabeza. Todo tiene su cara y su cruz.