Como dice nuestro amigo José Luis Cano: "Irene tiene una memoria impropia de su edad". Es un piropo para una persona tan culta para su juventud. Y no nos referimos a los amplios conocimientos de una persona brillante que, sin duda, los tiene. Nos referimos a esa experiencia que no regalan los años y que depende de la reflexión, de la empatía y del trabajo en uno mismo.