Hoy estamos en Pequeña Europa muy temprano, cuando todavía duermen las banquetas, como vampiros, los versos de mi amigo Luis Felipe Alegre. Esta tarde inaugura en este mismo espacio otro amigo: Alfonso Val Ortego. Acaba de hacerlo Horacio J. Gulias Vidal. Ginevra Godin observa con atención cualquier destello. A ella, como a mi, le gusta fotografiar reflejos y fotografías.