Doy un paseo infinito por el parque más grande de mi vida. Ese infinito, según se mire es un, "8", ocho. Reparo en pequeñas cosas que evocan grandes recuerdos: El Batallador, mi primera fotografía con un teleobjetivo. La Rosaleda, lugar de culto para un niño que no tenía uso de razón.
Strok, el perro amigo de un amigo. La ventana de la Casa Grande con vistas de dos rombos. Lo que ya no está. El Huerva que me dejó huérfano. La piscina con pan de rana. El árbol torcido que fui. La fuente de colores.
Todos los colores en uno: http://my.opera.com/Adarmes/albums/show.dml?id=7631422