Corazón

Desde un punto de vista profano, encuentro corazón en la arquitectura de Eduardo Lagunilla de Plandolit. Yo creo que es una fijación infantil. Y lo digo en un momento en el que citar a Freud no está bien visto. Cuando yo tenía siete años, no tenía televisor pero sí una hermosa ventana orientada hacia la calle de San Juan de la Cruz, donde se estaba construyendo, en primera línea del río Huerva, el Grupo de 160 viviendas proyectado por Lagunilla para el ejército del Aire: "Las casas de aviación". ¡El mayor espectáculo del mundo para un niño y un jubilado! Un poco más tarde nos trasladamos a vivir junto a las vías del tren, enfrente de lo que sería la iglesia del Corazón de María, también proyectada por Lagunilla. Quisiese o no, su arquitectura se me hizo familiar. Todo esto sucedía sin que yo me percatase. Ahora me reencuentro con sus formas que me emocionan y me reclaman letras y conciencia. Recordar para seguir viviendo.

Convento de la Encarnación de Ailanthus Zity, próximo a la Puerta del Carmen, proyectado por el arquitecto Eduardo Lagunilla y concluido por Luis Pellegero.