"Esta mañana, porque la vida es así de sorprendente, Vicente Almazán apareció con su mujer Rosa y unos amigos por el campo de fútbol de San Lorenzo. Y se encontró con mi hija Sara: le dijo que la conocía, que conocía a su padre y que le gustaría tomarle una foto. Esta foto (http://my.opera.com/Miscromos/blog/2011/04/16/sara). Luego, Vicente vino a verme al bar Indalecio, y me encontró a la mesa en la que casi siempre me siento a leer la prensa. Vicente, como era de esperar, le hizo un par de retratos a José Luis, el camarero, ese viajero pugnaz que ha estado en muchos lugares del mundo y que tiene un sueño: quedarse a vivir para siempre en la antigua ciudad de Petra. Tan pardusca, tan terrosa, tan llena de misterio: tan intemporal como el retrato del tiempo." ANTÓN CASTRO
José Luis sueña con Petra.