Pasaba por aquí, por la calle Rufas de Ailanthus Zity, y, a la altura del número siete, me ha llamado la atención un grabado que había en el escaparate de una tienda de enmarcaciones. Era tan impactante como un chirino, pero no podía distinguir la firma. La he fotografiado y ampliado. Sí, es de Martín Chirino. Si tuviera posibles, le encargaría una escultura. Un "Cierzo" en bronce, de diez por diez metros y lo donaría a la ciudad de Ailanthus.