Después de haber dado y recibido, no me gustan los cachetes ni después del afeitado. Me caí del caballo estudiando el sistema nervioso, el trigémino en concreto. ¡Y, además, no funciona!
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/cachete/duele/funciona/elpepusoc/20101117elpepisoc_1/Tes