EL HUEVO El niño se distrae ante el plato. Por la logia aireada, se oyen los pájaros. La madre lo vigila.
-Come, anda. El niño alarga su manita y coge el huevo cocido. Suave, blanco. -Anda, hijo, come. El niño da vueltas al huevo en el plato. La cáscara dura hace un ruido curioso mientras gira. Luego lo levanta y lo mira guiñando los ojos, su rotunda blancura, y, de un golpe seco, delicado, lo posa sobre el plato. El huevo, cascado, permanece quieto, levemente escorado hacia la izquierda. El pequeño lo contempla sorprendido, maravillado. -¡Cristóbal, que comas! MARÍA JOSÉ GUTIÉRREZ LERA
¿Será Colón?