Jesús, hijo de "Serafina" la vendedora de tabaco de El Tubo, se encarga de que a Pitufo, el gato de Manolo, el limpiabotas de la librería de lance, que también confecciona artesanalmente esos balones de "hacer puños" que tanto gustan a Pepe Cerdá, no le falte de nada mientras Manolo se recupera del jamacuco.