VIVIR DEL AIRE
Nunca he sabido qué me duele. No he sabido ponerle palabras a este vago estupor de existir y resistir. Intento reinventarme a cada hora. Hago acopio de felicidad: si no la atisbo, la creo, la busco afanosamente en cualquier sitio, en cualquier objeto, en un jirón de nubes negras, en los almendros que muestran sus flores deslumbrantes cuando se despereza marzo. ANTÓN CASTRO
Los prunos tienen cierta similitud con los almendros de Antón Castro y me ayudan a reinventarme aquí, en Ailanthus Zity, cuando se despereza marzo. Trato de hacer un homenaje a esta poesía en cada gesto. En las últimas entradas de Mis cromos, http://my.opera.com:80/Miscromos/blog/ . En las primeras, ignorante de ello. En las que vendrán, inconsciente de ello.