El adhesivo que une elementos aparentemente azarosos está en nuestra mirada y es tan potente e invisible como el que une las proteínas que constituyen el delicado hilo de la tela de araña, más resistente que el acero.
El adhesivo que une elementos aparentemente azarosos está en nuestra mirada y es tan potente e invisible como el que une las proteínas que constituyen el delicado hilo de la tela de araña, más resistente que el acero.