Si paso por una puerta fotogénica y dispongo de tiempo, disparo de forma intermitente a la espera de una sorpresa.
El azar es un excelente aliado de la fotografía, pero te tiene que sorprender con el obturador abierto.
El reflejo fugaz del cristal de una ventana que se entreabre puede incitar el aleteo de una mariposa macaón que genere una corriente de aire que levante las faldas de Marilyn o proyectarse como un espectro en el portón del Palacio de Azara-Huarte en la calle Dormer.
Mas que una evocación musical, una traducción: The Doors
Recomendación: pinchad Riders on the storm